"Fue arriesgada, pero uno toma decisiones faltando tan poco tiempo. Traté de molestarlo desde atrás todo lo que podía y me encontré con la pelota muy cerca. Fui por ella y me salió muy bien por suerte", declaró Emanuel Ginóbili después de la gran jugada y que hizo delirar a todos los fanáticos de San Antonio Spurs y a todos los argentinos. Se festejó como si fuese un anillo de oro.
Fue un 9 de mayo de 2017 cuando Manu Ginóbili, a sus 39 años, demostró toda su vigencia anulando por completo en defensa a uno de los mejores jugadores de la NBA, James Harden.
El reloj marcaba que quedaban sólo 9 segundos de juego. Salto y posesión para Houston Rocket, equipo que tenía la chance de igualar el juego en 110. Balón para su máxima figura: Harden, quien hasta ese momento había realizado un partido casi perfecto (33 puntos, 10 rebotes y 10 asistencia). Recibió el balón, triple amenaza, lanzamiento de tres puntos pero apareció Manu Ginóbili, lo midió, saltó y metió un tapón magistral que se festejó como si fuese un campeonato. Imborrable.