Se ha reflotado el interés por los teclados inalámbricos, aún más desde que Apple y Microsoft decidieron dotar de este dispositivo a sus productos iPad Pro y Surface, convirtiendo sus tabletas en verdaderas computadoras (casi) completas.
Pero la jugada de los fabricantes, en la búsqueda de hacerlos lo más delgados posibles, es que también se transformen en una especie de funda o de protector.
Otras empresas están lanzando también sus teclados súper portables. Es el caso del nuevo BT-Quick de Inline se conecta vía bluetooth de forma inalámbrica con un smartphone o tableta (Android/iOS/Windows), pero además su funda se convierte en un soporte para la tableta.
Para transportarlo, el teclado de 185 gramos y ocho milímetros de alto se pliega por completo. Lleva una batería propia (de hasta 85 horas de funcionamiento) que se carga con un cable Micro-USB.
Se vende a unos 50 euros (54 dólares) en las tiendas de Estados Unidos y de Europa. DPA