Habrá que repasar y mucho para encontrar en los últimos tiempos, 45 minutos del fútbol exquisito que impuso Guaymallén en el estadio de Andes Talleres. El hincha del Italiano, ese fiel, que no le importa la categoría ni los resultados, pero cada vez que el “Guayma” juega, deja todo y acompaña a su equipo, merecía una actuación de esta índole. Basta de sufrimiento, de comerse las uñas, de mirar el cielo.
Llegó el momento de aplaudir. Disfrutar. Inflar el pecho y gritar muy fuerte: “Señores, volvió el Cacique. Ese que tocó el cielo con las manos en el inicio de la década del 2000 y se convirtió durante 10 años en una escuela de fútbol modelo.
El juego de Guaymallén en el primer tiempo, rozó la perfección. Perdón, fue perfecto. No cabe otra explicación. Puso de rodillas a un Matador anémico y desorientado. Es más, el 3-0 con el que se fue al descanso pareció poco. Pegó de entrada con un sablazo de César Cáceres que se metió al rincón.
Minutos después, golpeó de pelota parada (cómo le duelen a Talleres estas acciones) a través de David Pizarro (volvió el goleador); y sobre la media hora de juego, llegó la mejor jugada colectiva del encuentro. Triangulación, toques de primera, pared y Cáceres mano a mano con Leonardi. La gran figura de la tarde, enfrentó al 1 y definió de manera exquisita. ¡Golazo! El Italiano era una sinfonía. Brillaba en un campo de juego en pésimas condiciones. Por esta razón, el mérito era doble.
Sin embargo, el Matador, herido en su orgullo, reaccionó más por actitud que por estilo. Con la aparición de Lucas Preece, más la fuerza de Suárez y el coraje de Acuña, pisó el área de Guaymallén pero respondió muy bien Mocayar.
En el amanecer del segundo tiempo, apareció Roberto Vera (había ingresado por Aspitia) y asistió Riquero, quien descontó para el Matador. De inmediato, Duilio Garzia tuvo el segundo descuento, pero de manera increíble remató desde la punta del área chica por arriba del travesaño. Tras ese temblor en contra, el Italiano se volvió a mostrar firme en defensa. Retrocedió unos metros y le entregó el protagonismo a Talleres que volvió a descontar a través de Vera. Sin embargo, se quedó sin nafta para lograr la hazaña. !Ganó el Cacique! y ahora está en carrera...