En la edición del 19 de julio de éste diario, está la carta del lector Leo Lardone, titulada “Un tipo común”.
Comparto plenamente los conceptos del lector, respecto a que Argentina necesita de gente “fuera de lo común”, como fueron los estadistas que hicieron grande ésta Patria.-
Pero me permito agregar, que un “tipo común” está en contacto con la gente común, compartiendo los diarios problemas de inseguridad, trabajo, horarios, estacionamiento, cortes de calles, piquetes, etc. Quien vive en Puerto Madero, está alejado de los problemas cotidianos, que sufrimos los que sí somos tipos comunes.-
Pero a lo señalado, debo agregar una situación de conflicto de intereses entre el candidato que se considera un “tipo común” y la Nación que pretende gobernar. En efecto señores lectores, éste candidato que se considera un “tipo común” ha sido y tengo entendido sigue siendo abogado defensor de Cristóbal López, el empresario que “retuvo” $8.000.000.000 (hace cuatro años) a valor nominal, del Impuesto a la
Transferencia de Combustibles. Dicho impuesto, que pagamos cada vez que cargamos combustibles, debe ser depositado por las petroleras a la AFIP. El cliente del candidato que se considera un “tipo común”, no ingresó los fondos retenidos -se los dejó él-, fue denunciado criminalmente y está preso.
Cabe que nos preguntemos, cómo piensa compatibilizar el candidato -si es ungido presidente- su proceder defendiendo al que se había apropiado de dinero público, con la defensa de los intereses públicos. Como abogado, que se considera un “tipo común”, no lo hizo, lo que nos hace dudar qué conducta podrá desplegar en el ejercicio de la función pública en defensa de los intereses de todos, este “tipo común”, como él se autocalifica.
Raúl E. Correa
DNI 11.264.365
