Mediante un comunicado emitido por el Toyota Gazoo Racing, la cuarta etapa sufrió ayer la baja del catarí Nasser Al-Attiyah, quien había ganado la primera especial de la presente edición del Rally Dakar.
Debido a los daños que sufrió su Hilux en la etapa anterior (que unió Tucumán con Jujuy), el campeón de 2011 y 2015 rompió la suspensión trasera de la camioneta al encontrarse con un gran pozo.
El Príncipe se las ingenió para llegar a la meta después de dos horas de trabajo en la Toyota, colocando piedras y el neumático de auxilio sobre la parte delantera. Ya en el vivac de Jujuy, su escuadra constató que los daños eran irreparables.
“Fue mala suerte, pero así es el Dakar. Estábamos haciendo un gran trabajo, liderando. Ahora queda un largo año de espera”, comentó con desazón el catarí.