El choricito se sirve con pan y nunca falta una ensalada con harinas cuando nos reunimos a comer un asado... ¿Qué puede hacer una persona celíaca en esa situación?
El gluten se esconde en muchos alimentos que uno creería inofensivos. Está en algunos embutidos, en mezclas de hierbas, en el ketchup y en otras salsas, y eso obliga a los celíacos a estar estudiando atentamente la composición de los alimentos antes de ingerirlos.
Si las carnes no fueron tratadas, a la hora de ir a un asado podrán comer carne, pescado y verduras. Es decir, si invitás a un celíaco, no compres productos preparados y evitá que estén marinadas las carnes.
Además, si sos celíaco, procurá preparar tu trozo de carne aparte, envuelto en aluminio, porque la mínima cantidad de gluten podría tener un impacto en tu organismo.
A la hora de pensar raciones de acompañamiento, no hay por qué ponerle límites a la imaginación. La bloguera alemana Deniz Ficicioglu, por ejemplo, que sufre de intolerancia al gluten y a la fructosa, tiene varios consejos para dar, después de elaborarlos con un dibujante, Felix Bork, con el título "¿Y entonces qué comés?"
Deniz recomienda una ensalada de espinacas con coriandro y menta frescos, palta, nueces, frutillas y trigo sarraceno, que es un pseudocereal libre de gluten. "Hay mucha gente que no conoce este cereal. Es un gran descubrimiento, porque tiene un sabor exquisito, como a almendras", comenta la bloguera.
"Si uno no quiere renunciar al pan, puede optar por una alternativa casera", comenta la experta Bianca Maurer.
Ella recomienda, si querés probar un pan distinto al que suele hacerse con la premezcla libre de gluten, una mezcla de harinas de arroz, de maíz y de trigo sarraceno. Para que el pan quede bien, lo ideal es añadirle algún tipo de espesante como llantén indio o goma guar.
Para el postre, Deniz nos propone una receta con frutillas y coco que va acompañada de una masa hecha a base de arroz, copos de coco, aceite de coco, sirup de arroz.
El relleno se prepara con fresas frescas, cardamomo, vainilla y sirup de arroz y arce. La masa lleva 30 minutos de horno y se puede servir fría.
