En las ultimas PASO tuve la expectativa de ser legislador, lo que no se dio por no reunir la cantidad de votos necesarios para superarlas, situación que podía darse y así sucedió. Por lo tanto, como no voy a poder plantear desde adentro algunas propuestas que tenía pensadas, agradezco a este medio que las publique, y ojalá algún legislador que sea electo pueda proponerlas como proyecto de ley. Obvio con todas la modificaciones que crea necesarias, pero respetando la idea fuerza.
Permanentemente los gobiernos de turno disponen normativas para mejorar la productividad de sus empleados públicos, como fue el ítem aula, o los distintos premios económicos que se ofrecieron a quienes hacían cursos, pero en ningún momento la clase política, que integra al gobernador y a todos los funcionarios fuera de nivel enganchados a su sueldo, se ha propuesto alguna pauta legal para mejorar su productividad.
Pues bien, esta propuesta legal apunta a que por ley los funcionarios a los que hice referencia condicionen sus aumentos de sueldo al logro de objetivos claros y medibles.
Veamos, la gente elige un gobierno para lograr una mejora en su calidad de vida. A su vez el gobierno en forma discrecional designa numerosos funcionarios fuera de nivel, que no entran en el escalafón del empleado público, y cuyos salarios están enganchados al sueldo del gobernador. Toda esta gente liderada por el gobernador tiene la responsabilidad de conducir los destinos de la provincia durante un tiempo.
El ítem funcionario propuesto busca que todos estos funcionarios acrediten su productividad, y por ende justifiquen el aumento de sus sueldos a un determinado logro.
En mi opinión, el aumento de sus salarios debe estar atado a la baja del índice de desempleo privado, es decir que no podrán aumentar sus salarios mientras no logren bajar de alguna manera el índice de desempleo privado.
Porque estoy convencido que con empleo privado pleno, se demuestra una mejora de la economía que produce, que genera riquezas ciertas, con todo lo que ello implica, para mejor seguridad, salud, educación, y sobre todo para la dignidad de la gente.
El empleo público brinda servicios, puede generar condiciones, pero la verdadera productividad está en el sector privado.
Por eso esta propuesta, de auto condicionamiento a los que les toque ser autoridades políticas, de que no puedan aumentar sus sueldos si no generan empleos.
Algunos dirán que es una locura, que no se conseguirán funcionarios, que dependemos de la macro economía, que la inflación es de origen nacional, etc., etc. A ellos les respondería que si no tienen vocación de servicio, si su objetivo es personal no el bien común, no acepten este desafío y el cargo. Siempre algo se puede hacer en lo provincial si se tienen buenas ideas, voluntad y consenso.
Esta norma generará confianza en la ciudadanía, porque verán compromiso y una manera permanente de estar rindiendo cuentas, mostrando convicción de lograr, en los hechos, mayor bienestar para los mendocinos.
Este es un desafío para los funcionarios políticos temporales que están enganchados al sueldo del gobernador, no para el resto de los empleados públicos cuya función es responder a las directivas de aquéllos.
Si los que tienen el deber de generar mejoras sociales para lo cual han sido elegidos en forma electoral o discrecional, no pueden bajar el índice de desempleo privado, no merecen aumento de sueldo.
Esa es la idea, y el compromiso que verdaderos patriotas debieran asumir al ganar elecciones.
Pedro Garcia Espetxe
DNI 8.456.087