Independiente, apoyado en su buen momento futbolístico y anímico, buscará hoy renovar su mística copera y provocar una nuevo “maracanazo” cuando visite a Flamengo de Brasil, en el partido de vuelta de la final de la Copa Sudamericana.
El partido se disputará en el estadio Maracaná, desde las 20.45, con el colombiano Wilmar Roldán como árbitro y televisación de Fox Sports.
Independiente se impuso por 2-1 en el partido de ida, por lo cual el club brasileño necesita vencer por más de un gol de diferencia en casa para quedarse con el título, mientras que al conjunto de Avellaneda le basta con un empate.
En caso de que los “cariocas” se impongan por un tanto de diferencia, se deberá recurrir al tiempo extra y, en caso de no haber ninguna modificación en el marcador, habrá definición con remates desde el punto penal.
Al igual que en la final de la Copa Libertadores, en caso de que haya dos tiempos de quince minutos, se podrá hacer un cuarto cambio, más allá de los tres permitidos por el reglamento dentro del tiempo regular.
La expectativa en ambos equipos es grande, ya que el “Rojo” quiere repetir el título de Copa Sudamericana que ganó hace siete años de la mano del DT Antonio Mohamed, cuando vencieron en la final a Goias de Brasil.
Por su parte, el “mengao” quiere volver a ganar un título internacional que se le niega desde 1999, cuando se adjudicó la extinta Copa Mercosur al imponerse en el partido decisivo a Palmeiras.
El “Fla” abrió el marcador en el partido de ida, aunque no pudo aguantar la ventaja, pero buscará hacerse fuerte en la estadística favorable como local, en donde se mantiene invicto este año en torneos internacionales, ya que de los tres partidos por la Copa Libertadores y los cuatro por la Sudamericana que disputó, venció seis y empató uno, con 23 goles a favor y sólo seis en contra.
El “Rojo” buscará su segundo “maracanazo”, tras la victoria que consiguió el 6 de diciembre de 1995, cuando se consagró campeón de la Supercopa, a pesar de perder 1-0 en el mítico estadio, ya que había ganado por 2-0 en la vieja Doble Visera.
Independiente desembarcó en Río de Janeiro con la confianza en alto, merced al buen momento futbolístico que atraviesa en el plano internacional y en la Superliga argentina, donde venció nada menos que en el clásico a Racing Club y en la última fecha a Arsenal con un once alternativo.
El entrenador Ariel Holan tiene en mente la posible inclusión del zaguero hispano-venezolano Fernando Amorebieta en la línea de defensores, que de esa forma podría estar compuesta por cinco hombres para defender la ventaja de 2-1 conseguida en el Libertadores de América.
Con el ingreso del futbolista de origen vasco, el “Rey de Copas” deberá resignar a un mediapunta en ofensiva y quien tiene más posibilidades de salir es Martín Benítez, con lo cual la responsabilidad en la creación de juego y el desequilibrio ofensivo recaerá en Juan Sánchez Miño, Ezequiel Barco y Maximiliano Meza.
Flamengo necesita la Sudamericana para satisfacer a una afición frustrada por la falta de títulos de un equipo armado con una alta inversión monetaria y que además sufrió la prematura eliminación en la Libertadores, quedó lejos del título del campeonato brasileño y perdió la final de la Copa do Brasil.
Al “Fla” le faltan desde hace varias semanas tres de sus principales jugadores: el goleador peruano Paolo Guerrero, suspendido por un año por la FIFA por doping; el delantero colombiano Orlando Berrío (operado de una lesión) y el arquero Diego Alves (fractura de clavícula).
El colombiano Reinaldo Rueda, entrenador del equipo de Río de Janeiro, aún no definió si le dará la titularidad al delantero Everton, que le cambió la cara al equipo cuando ingresó en Avellaneda, o le seguirá dando oportunidad al joven Lucas Paquetá.
Disturbios en la puerta del hotel
Mientras el equipo practicaba en la cancha del Botafogo, se armó en la puerta del hotel Hilton. Torcedores del Flamengo comenzaron a tirar bombas de estruendo, tiraron vallas y hasta hubo algún cruce con los del Rojo.
Los argentinos, para evitar seguir con los enfrentamientos, se metieron enseguida en el lobby.
Unos 10.000 hinchas de Independiente llegaron masivamente a Río de Janeiro con la expectativa de ver una probable consagración del “Rojo” como campeón de la Copa Sudamericana por segunda vez en su historia, en esta oportunidad ante Flamengo, pero solamente 4.000 de ellos cuentan con las entradas correspondientes.
Un centenar de hinchas de Independiente aparecieron a primera hora del nublado martes carioca para esperar el arribo de la delegación al hotel Hilton, de Barra da Tijuca. Pero esta fue solamente una avanzada a la que siguió el desesperado pedido de tickets que le hicieron a los dirigentes.