Julio es tan esperado por niños, padres y todo el entramado trabajador que desea una escapada a mitad de año como para resetear y llegar a diciembre con buen ánimo. Para estas vacaciones las expectativas son amplias en todo el territorio nacional, pero es el exterior dado el cambio favorable el que compite por las preferencias. Las opciones de financiación son una tentación, las cuotas en diversos bancos son el factor decisivo a la hora de elegir y optar por un relax con sol y playa. Aquí algunos de los destinos que marcan el termómetro vacacional.
Siempre Buzios
Las típicas posadas de la playa brasileña acaso con más adeptos argentinos costarán en julio unos $ 800 en base doble (con buenas críticas de los usuarios). En tanto, un paquete con aéreos desde Buenos Aires cotiza arriba de los $ 14.000.
Una vez allí, no necesitará manuales ni guías, el cronograma de los días de descanso bien puede marcar una playa cada jornada y desde ya que eso es suficiente para sacarse la mufa que el frío de julio trae consigo. Los surfistas prefieren Jeribá, los que quieren nadar en aguas transparentes Joao Fernandes o quizá una vuelta en bote desde Praia da Armação. ¿Cuál quiere?
Para la noche, una vuelta por Rua das Pedras para merodear por las tiendas coloridas, las galerías de arte y las casas de artesanías locales. Esta calle es el ícono del destino y es donde se apostan los restaurantes gourmet y los más sencillos. Por supuesto que los productos del mar son los protagonistas de muchos platos, pero comparten las cartas con delicias de otras nacionalidades debido a la gran cantidad de inmigrantes que se han afincado en este paradisíaco lugar. Sólo se trata de escoger, y pasar un buen momento. Para más tarde, cualquiera de los bares cool que logran que la noche se extienda hasta la hora que el turista quiera.
Información: www.visitbrasil.com
La perla dominicana
Un paquete de 10 días en all inclusive, con aéreos desde Buenos Aires a Punta Cana ronda los $ 35.000. Por supuesto que si usted no está obligado a ajustarse a esos 15 días del receso escolar o si sus vacaciones de invierno pueden ser en agosto o setiembre, encontrará mejores ofertas.
Mentada como la tierra del descanso y el relax seduce, obviamente con sus arenas y su mar. Cabeza de Toro, una de las playas más deseadas, con la certificación europea de Bandera Azul, es de las más populares entre los turistas. Juanillo, por su parte, ofrece 11 km de arenas blancas que hacen soñar y Macao es la de mejor oleaje. Otra alternativa es cruzarse a Bávaro, un pueblo de pescadores, para disfrutar de Cortecito y Los Corales, sus playas emblemáticas.
En materia de sabores hay que decir, que los hoteles suelen ofrecer comida internacional, aunque la tradición marca que por lo menos una noche a la semana, la propuesta es degustar comida típica dominicana, y nadie quiere perdérselo. Otra alternativa muy sugerente para la noche, es cenar en alguno de los restós de las playas. Algunos resuenan en el imaginario turístico global como Armaggedon o Capitan Cook, por nombra unos. Y si justo le toca alguna noche de luna llena, en alguno de ellos habrá fiesta. ¿Qué más se puede pedir?
Más información. www.godominicanrepublic.com
El sueño mexicano
8 días y 7 noches con aéreos y traslados desde Mendoza a la Riviera Maya (en hotel all inclusive) sale unos U$S 2.700 por persona.
Si bien es cierto que muchos mendocinos eligen este destino para aprovechar las playas caribeñas y los servicios de los hoteles, no hay que desestimar el valor arqueológico de la zona. Los interesados en la historia y los que pueden superar la pereza y dejar las poltronas cercanas a la pileta, se embarcan en paseos que, aunque impliquen varias horas de viaje, merecen la pena.
Sin dudas que las excursiones a las ruinas mayas de Chichén Itzá por ejemplo, le aportan un valor agregado a las vacaciones playeras. Este es uno de los complejos más grandes en México, con una antigüedad que se remonta a los años 600 DC. La majestuosa pirámide de Kulkulkán, es el imán. Otra de las posibilidades es visitar Tulum, la única ciudad amurallada que los mayas construyeron cerca del océano.
Salidas embarcadas a la Isla Mujeres, para asolearse en la Playa de los Cocos, o a la ínsula de Cozumel, epicentro del buceo, son más opciones. El Parque natural Xcaret, con sus ríos subterráneos y el delfinario, una gran alternativa.
Para alguna, o más noches, infaltable una ida al Coco Bongo, para encontrarse con toda la esencia del Caribe.
Más info en: www.visitmexico.com
Colombia opción 1
Por poco más de U$S 800 se consiguen paquetes completos a Cartagena de Indias desde Mendoza. De cara al Mar Caribe, la ciudad, condensa todos los encantos playeros que se imagina con una carga histórica y literaria que la da otra impronta.
Dicen por allí que las playas son el complemento perfecto de la faceta histórica. Sólo en el área urbana hay 19 kilómetros de arenas que se aprovechan todo el año por las condiciones climáticas. Tierra Bomba y las exuberantes Islas del Rosario, la isla de Barú y el Archipiélago de San Bernardo, algunas de las playas para aprovechar el sol y olvidarse de todo.
Ruta eco turística, museos, y plazas cargadas de encanto, para ir armando el itinerario. Para cuando cae la noche, subir a una chiva rumbera, puede ser una muy buena opción de diversión y como para experimentar el Caribe en profundidad. En los bares del Centro Histórico y sobre las murallas, la Ruta de la salsa, corre y hace vibrar al ritmo de las congas con los pasos de chachachá.
San Andrés ¿por qué no?
El sueño de pasar unas vacaciones en San Andrés puede concretarse el mes que viene y sale unos $ 36.000 por persona. Este destino colombiano espera con un mar de 7 colores del que se jactan los promotores turísticos.
En un corto paseo en lancha se puede acceder a la isla Johnny Cay para encontrar playas de arena blanca contorneadas por palmeras. Con un cóctel en la mano, uno siente que tiene todo lo necesario. Allí se puede caminar hasta darle la vuelta a la isla; en algunas áreas sobresalen exóticas formaciones coralinas que demarcan unos hermosos pozos de agua que reflejan el cielo azul.
La multiculturalidad de los isleños es uno de sus datos distintivos, lo mismo que los sonidos de reggae y calipso que rebotan por todos lados.
La Biosfera Seaflower, declarada por la UNESCO, es uno de los atractivos que los turistas no dejan de visitar para conocer la vida submarina. En las piscinas naturales que las olas han esculpido en las rocas se pasan increíbles momentos.
Los gustos del Caribe son parte de la postal local, entre los imperdibles figuran las empanadas de cangrejo y la torta de plátano.
Info: www.colombiatravel.es