"En la vida de un deportista hay momentos buenos y momentos malos, hay victorias y derrotas. Lo más importante es saber convivir con todo tipo de situaciones y levantarse al día siguiente. Levantarse para ganar."
Dusko Ivanoviex
Esta frase célebre de Ivanovicex, ex jugador y entrenador de basquetbol montenegrino, describe a la perfección la situación actual por lo que atraviesa Valentina Martínez Bizzotto, sin dudas, una de las joyas del balonmano mendocino. Integrante de la Selección Nacional Junior que acaba de disputar el Panamericano en Brasil y no pudo conseguir el boleto al Mundial de Hungría, tras perder con Brasil en la última fecha por 28-24. "Vestir la camiseta de la Selección Argentina es reconfortante, sin embargo, no lograr el objetivo de llegar a la cita ecuménica, te duele en el corazón. No tenemos revancha inmediata. Sin embargo, nos prometimos levantarnos y volver a llevar el balonmano argentino a lo más alto de Sudamérica", con estas palabras, la jugadora nacida en la cuna del handball mendocino, Maipú, comenzó su charla con Más Deportes.
-¿Motivos por los cuales no se logró el objetivo?
- El torneo tuvo la modalidad de jugar todos contra todos. Arrancamos bien derrotando a República dominicana y luego a Paraguay. Sin embargo, al otro día, tuvimos el peor partido del torneo y caímos ante Chile. Fue pésimo el juego nuestro. Principalmente en defensa. Luego, llegó el turno de Uruguay y volvimos a ganar y en la última jornada jugamos con Brasil. Teníamos que ganar sí o sí. Hicimos un partidazo, pero no alcanzó. Y nos quedamos con las manos vacías.
- Y ahora, ¿cuáles son los próximos objetivo de esta selección?
- El año se terminó prácticamente a nivel Selección. Nosotros, teníamos una ilusión muy grande de llegar al Mundial. Nos prometimos, que en caso de volvernos a encontrar en una selección, vamos a llevar el balonmano argentino a lo más alto.
- ¿Sos una figurita repetida en la Selección?
- Una entrena todos los días para vestir la camiseta de Mendoza y el sueño de estar en la Selección Argentina. Siendo del Interior, cuesta un poco más, pero con el apoyo de mi club (Maipú), el de mi familia y el de mis amigos, es mucho más fácil todo. Estuve en la selección de Menores, Cadetes, jugué Sudamericanos y un Mundial Juvenil. Estar en la selección Argentina es lo más lindo que le puede suceder a un deportista.
- Más allá del balonmano, estás cursando tercer año de Abogacía. ¿Cómo te organizas para cumplir con todo?
- La clave es cuestión de querer y organizarse. Por ahí, pasa la decisión. Sin dudas, que la ayuda de mis viejos es fundamental. En mi caso, trato de estar en todos lados. Quiero competir al máximo nivel y llevar bien la carrera. En muchas situaciones, se sacrifican salidas, juntadas, etc. Pero, si uno quiere puede hacer las dos actividades en paralelo. Mi decisión personal, por la Selección, era instalarme en Capital Federal.
- ¿Cuándo y cómo nació tu amor por el balonmano?
- Tenía 10 años e iba a quinto grado del Colegio IMEI. Apareció, Gustavo “Gallo” Latuf, me vio en una clase de Educación Física y me invitó a jugar al Polideportivo de Maipú. Fui a un clase y me enamoré de este deporte.
- ¿Qué significa el balonmano en tu vida?
- Es prácticamente todo. Muy importante. Primero por el deporte en sí, segundo, por mi vida cotidiana. Mis amigos, mis familia, todos respiran handball. Vivimos en el Poli. Sin dudas, que el Ribosqui se convirtió en mi segunda casa, por no decir, la primera, ya que pasó más tiempo ahí que en mi hogar.
- ¿Quiénes son los profes que te marcaron en tu carrera deportiva?
- Sin dudas, Dante Ortega y Gallo Latuf. Dos maestros en todo sentido. Te generan un sentido de pertenencia y un amor por el balonmano único.
- ¿Cuáles son tus próximos desafíos a nivel personal en el balonmano?
- Me enfocaré con Maipú a ganar el Torneo Local y el Nacional de Clubes en Misiones.
- Por último, ¿es positivo para nuestro balonmano, que tres jugadoras mendocinas integren la Selección Nacional?
- Totalmente. Tanto Sofía Manzano, como Ayelén García y yo, demostramos en nuestra categoría que Mendoza tiene un nivel muy bueno y que muchas de sus jugadoras tienen nivel de selección Nacional. Nuestra provincia tiene un potencial enorme.