El nobel de literatura hispano-peruano Mario Vargas Llosa clausuró este domingo la multitudinaria manifestación de Barcelona contra la independencia de Cataluña asegurando que "la democracia española está aquí para quedarse, y ninguna conjura independentista la destruirá".
"Queremos que Cataluña vuelva a ser la capital cultural de España como era cuando yo vine a vivir aquí", dijo Vargas Llosa, que vivió en la capital catalana en los años 1970, y acusó al nacionalismo de causar "estragos".
Unas 930.000 personas marcharon en Barcelona en contra de los intentos del gobierno autónomo por independizarse.
"La pasión puede ser destructiva y feroz cuando la mueven el fanatismo y el racismo. La peor de todas, la que ha causado más estragos en la historia, es la pasión nacionalista", prosiguió el escritor desde el escenario, instalado frente a la Estación de Francia, donde concluyó la marcha.
"España también es una tierra de libertad, de legalidad, eso, el independentismo no lo va a destruir", sostuvo.
"Se necesita mucho más que una conjura golpista (...) para destruir lo que han construido 500 años de historia, no lo vamos a permitir", afirmó.
"Aquí estamos ciudadanos pacíficos que creemos en la coexistencia y la libertad. Vamos a demostrarles a esos independentistas minoritarios que España es un país moderno".
Los independentistas, dijo refiriéndose a España, constituyen "una conjura que quiere reducirlo a un país tercermundista", añadió, concluyendo su discurso con un "íviva la libertad, visca Catalunya, viva España!".