Llega el verano y lo que era menos visible en las épocas invernales aparece a la primera mirada. Se trata de las odiadas “arañitas”, venitas rojo azuladas, que tanto fastidian a todas las mujeres estéticamente, pero que también se dan en hombres.
Sin embargo y más allá de los tratamientos que pueden colaborar para tratarlas, su aparición conlleva la responsabilidad de una revisión por parte de un flebólogo para descartar motivos de peso a nivel de la salud.
Si bien no está científicamente comprobado cuál es la causa de este inconveniente, (aunque en muchos casos existe una fuerte predisposición genética) en concreto, lo que ocurre es que la sangre se acumula por una insuficiente circulación y no puede continuar fluyendo, generando la aparición de estas venitas tan incómodas.
Si bien las mismas pueden llegar a ser una etapa inicial de várices, no necesariamente derivarán en ese fenómeno.
Su aparición puede verse fomentada por otros aspectos como el sobrepeso, la falta de movimiento, cambios en el metabolismo o procesos hormonales que tienen lugar durante las diferentes etapas por las que transita una mujer, como lo es el embarazo por ejemplo.
Es importante destacar que las venitas son más comunes a avanzada edad y afectan en particular a las mujeres, ya que ellas tienen tejidos conjuntivos más débiles. Sin embargo, no suelen generar ningún problema y son más que nada un inconveniente estético.
Lo que hay que saber
Antes de creer en imposibles que pueda generar la publicidad, es preciso saber varias puntos acerca de las “arañitas”¡A tomar nota!
- No desaparecen solas. Lo que sí puede hacerse es darles un tratamiento cosmético de modo de disimularlas u ocultarlas.
- En la mayoría de los casos aparecen en las pantorrillas o en las piernas, pero también hay gente que las tiene en la panza u otras partes del cuerpo. El caso menos común es que aparezcan en el rostro. En ese punto, los afectados podrán recurrir a productos de maquillaje especiales. Para las piernas también existen “camuflajes” resistentes al agua.
- Si resultan realmente muy molestas siempre se puede recurrir a las terapias que ofrecen erradicarlas. Existen alternativas de tratamientos con láser o la escleroterapia, dos procedimientos que requieren ser aplicados en varios días y en sesiones que duran aproximadamente media hora.En la escleroterapia el especialista inyecta un líquido en las venitas para diluirlas, mientras que en el primer método se aplica láser para reducirlas.
De todos modos, si uno opta por alguna de estas posibilidades debe saber que ningún método ofrece garantías de funcionar al cien por cien. No hay tratamiento que prometa que las arañitas no volverán a aparecer.
Según los especialistas consultados, tampoco existen vías preventivas probadas desde la ciencia. De todos modos, quienes presenten una tendencia a la aparición de estas “arañitas” harán bien en buscar más movimiento y dejar el sedentarismo de lado. Actividades como la natación o las caminatas resultan más que recomendables, ya que no conllevan un alto impacto sobre la pierna.
También se recomienda colocar las piernas en alto o realizar baños de agua fría. En este caso, es importante la dirección en la que se aplica el chorro de agua, debe recorrer la parte superior del pie, desplazarse hacia el talón y finalmente subir por la pantorrilla hasta la rodilla.