La idea comienza en solitario y luego quizá prospera con amigos, con la pareja, o sigue siendo un camino personal. Lo cierto es que de una u otra manera continuará frente a una pantalla. En la actualidad toda la información disponible está en la web, pero esto no significa nada si no sabemos qué hacer con tantos datos y en qué nos son útiles.
Lo primero a determinar es la época del año, marzo, abril, mayo, y octubre y noviembre son fechas buenas porque las tarifas son mejores que en alta. Además, el calor o el frío no impiden disfrutar el viaje. Esto no es exageración: pasear por Roma en agosto o por Sevilla puede llevar al límite de las alucinaciones, incluso después de haber soportado veranos enteros en Mendoza con ventilador. En cuanto al invierno además de llevar abrigo, acarrear con guantes, gorro y bufanda, impermeable siempre a mano, las escasas horas de luz, hacen perder bastante tiempo.
El siguiente punto a definir son los sitios a visitar. Un consejo: no quieras abarcar el mundo en un pañuelo, ni dedicar 2 días a París, Londres o Amsterdam porque te estarías perdiendo de conocer, además de imponentes sitios turísticos, la idiosincrasia de quienes viven allí, la oportunidad de descubrir rincones únicos y hacer nuevos amigos. Según la cantidad de días destinados al viaje total se va desgranando el tiempo que se dará a cada ciudad, según el interés.
Siempre hay que contemplar los días de llegada y partida a cada destino como ½ día o quizá un par de horas. Esto recién se entiende con los pasajes en la mano. Pero para dar un ejemplo, uno de los vuelos más baratos en nuestros días hace escala en Lima y luego llega, por ejemplo, a Barcelona. Esto será al día siguiente a las 14, unas 23 horas después... Entre recoger las valijas, buscar el subte, llegar a la dirección del alojamiento, sólo restará dar una vuelta, tomar unas pintas con tapas y planear el día siguiente.
Para seguir con el tema aéreo no hay que engancharse en la primera oferta sino hacer una exhaustiva investigación. Ver si cuenta con escalas y cuántas, porque a veces llegar suele tardar más de 24 horas como decíamos, y otras tan sólo 15. Analizar todos los buscadores, hacer las pruebas de llegada y regreso siempre sirve. Algo muy importante: los buscadores también cobran comisión, por tanto luego en la tarjeta de crédito aparecerá el pasaje y el correspondiente gasto de gestión que puede ser de unos $ 2.000, según el caso. Pero a no desesperar, la intención es tener todo en la mesa para encontrar lo más adecuado para cada persona y presupuesto.
Revisar las páginas de las compañías aéreas. Algunas realmente los sorprenderán si prevén el viaje con 3 meses o más de antelación. Estar con las antenas y las alertas activadas a toda hora en el celular, un tip y ser flexibles. Quizá querían comenzar por Amsterdam y el viaje más económico nos deja en Barajas, Madrid, pues desde allí se toma el vuelo siguiente comprándolo también con antelación y tendrá un valor muy económico. También es útil evaluar si, una vez planeado el recorrido, conviene invertir unos dólares más y volver desde un destino diferente al de llegada. Por supuesto atento a las tarjetas de crédito pues suelen tener convenios con óptimas financiaciones, hasta en 18 cuotas.
Unir destinos
Una vez definidas las ciudades a tocar, se pueden comprar on line los traslados entre ellas sin inconvenientes, incluso si algunos son en bus o en tren por un solo tramo, esto es fundamental para no regresar y perder tiempo.
Un dato muy útil, por las dudas, siempre que la aerolíneas lo permita, hagan el check in con tiempo y, si es una low cost, imprímanlo, porque la mayoría de las veces para esas empresas las máquinas automáticas no existen o no funcionan en el aeropuerto y son necesarias para embarcar. Por otra parte, pese las maletas, porque tienen límites muy acotados para el equipaje. Con sobrepeso hay que pagar un plus y conviene hacerlo on line ya que en el aeropuerto es más caro. Otro aspecto a tomar en cuenta en cuanto a las low cost son los aeropuertos desde los que operan, algunos lejanos y sin buena conexión a la ciudades.
Viajar en tren o en bus entre destinos es ventajoso ya que son céntricos y evita las horas de espera en aeropuertos. Son muy puntuales y un plus se deleita con el paisaje durante el trayecto.
Pero atención con los precios, siempre revisar en el caso de los trenes las conveniencias respecto de los aviones.
¿Dónde dormir?
En cuanto el alojamiento es el presupuesto el que lo define, siempre. Pero los buscadores arrojan posibilidades en hoteles, habitaciones con baño individual o compartido, albergues de estudiantes de excelente calidad, hostels, mini pisos o departamentos pequeños a un excelente costo beneficio. Por otra parte cocinar o lavar ropa en el sitio abarata el periplo. Allí, además de precio, la ubicación es fundamental: a chequear el mapa de la ciudad y a ver bien dónde están los íconos y la movida, y por supuesto que haya una boca de metro o parada de bus cerca. Luego cada quién elegirá sus preferencias, baño propio, mucamas, etc.
Comprar todo con antelación
Subir a la Torre Eiffel, visitar el Coliseo, ingresar a la Academia de Florencia o al Vaticano, a la Alhambra, al Louvre, y a la mayoría de las atracciones, lleva a largas filas para la compra de tickets e ingreso. Todas se compran on line y con un código se retira el ticket de una máquina y adentro. Eso sí hay que saber el día que se visitará. Ahorrar tiempo cuando es escaso el período en el destino, es fundamental.
Un panorama por la ciudad, gratis (o casi)
En todas las grandes urbes está la alternativa de realizar los free tours. Hay varias empresas que los ofrecen. También se buscan on line e indican el lugar en el que se reúnen los interesados, generalmente zonas principales de la ciudad. Allí los grupos se dividen por idioma y comienza un recorrido a pie por los sitios emblemáticos; según el parecer de cada asistente, será la propina.
Duran entre 2 y 3 horas. Luego intentarán venderles diversos tours a otros horarios: fantasmas en Praga, campos de concentración en Berlín, tour de bares en Dublín, París romántico, los secretos de Londres, rutas literarias, etc. Allí depende del interés de cada uno. No son más caros que el resto de los que ofrecen las agencias, muchas veces son más económicos.
La recomendación es hacer el tour gratis el primer día para obtener un buen panorama, chusmerío y datos de cómo moverse en la urbe.
Buena Data
Pasaporte en regla.
Comprar el pasaje de ida y vuelta, con lugar de llegada y salida, es el primer paso para organizar la estadía y sitios a interconectar.
Si sos estudiante las tarjetas que lo acreditan te dan descuentos.
Adquirir los pasajes con antelación, si hay flexibilidad de días los de último momento son muy buenos.
Para moverse por Europa en low cost Las compañías más populares son Ryanair, Easyjet y Vueling.
Atención con el límite de peso del equipaje, generalmente una valija de hasta 23 kilos en clase Económica, en low cost 10 kg pero se paga la diferencia.
No descartar el bus como modo de traslado, es económica y con horarios flexibles. Se compran los boletos on line y luego se presentan en el colectivo directamente con el celular.
Buscadores como Booking, Despegar, eDreams, Lastminute, Jetcost, Airbnb, Wimdu, Hostelworld. hotelesbaratos. Almundo, Tribago, son infaltables para chequear en la preparación del viaje.
También las páginas de las aerolíneas y para buses Flexibus y Eurolines.
Asistencia al viajero
Tener una cobertura médica en caso de enfermedad o accidente es muy importante y es obligatorio en Europa. Cubren medicamentos, la atención de especialistas, cobertura legal y, según el plan contratado, ofrecen localización o indemnización por extravío de equipaje, garantía de cancelación e interrupción del viaje, entre otros.