Un tribunal argentino declaró ayer no culpable a un hombre que persiguió y mató hace dos años a un ladrón que había asaltado su carnicería en la localidad de Zárate, unos 70 kilómetros al noroeste de Buenos Aires.
Al negocio de Daniel Oyarzún, de 38 años, entraron dos hombres con armas de fuego que tras robar la recaudación huyeron en moto, tras lo cual el carnicero comenzó una persecución y terminó atropellando a Brian González, uno de los ladrones, de 24 años, que murió varias horas después.
Un jurado popular decidió por unanimidad absolver a Oyarzún, por considerar probado que en la carnecaría hubo dos disparos que pusieron en peligro su vida y la de su cuñada, que trabajaba como cajera, que en la persecución los asaltantes dispararon en cinco ocasiones, y que el atropello se produjo al caerse los asaltantes de la moto mientras Oyarzún conducía a alta velocidad.
Tanto el fiscal como el abogado del fallecido pedían una condena por considerar que se excedió en su legítima defensa, aunque finalmente el jurado invocó este principio para la absolución.
Tras el fallo, Oyarzún declaró a medios locales que estaba "contento porque se hizo justicia", y añadió: "Yo nunca fui un justiciero, siempre fui un laburador".
Brian González fue increpado y golpeado por vecinos tras haber sido atropellado, y el caso pasó en su momento al primer plano de la actualidad argentina.
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