Los tiempos ajetreados de la vida, la crudeza del mundo, las enfermedades, las búsquedas personales, las crisis, el bienestar interior y otras tantas y múltiples razones hacen que disciplinas como el yoga (en sus diversos estilos) sean cada vez más buscadas por el individuo en pos de su bienestar integral.
Desde esa mirada el yoga, en general, se ofrece generoso para personas de toda edad y género, para armonizar desde adentro hacia afuera y conseguir el equilibrio interior.
En esta nota, la palabra profesional de quienes acercan y enseñan a vivir la vida, desde la integralidad misma del sujeto a través del yoga. Un equilibrio de cuerpo, mente y alma.
El camino interior
Según explicó la profesora de Purna Yoga integral Claudina Teruel (perteneciente a la Federación Argentina de yoga) "consideramos que el yoga se define como una integración de cuerpo, alma y mente. Por lo tanto es muy bueno para cualquier ser humano que quiera tener una buena calidad de vida, y sobre todo, un buen vivir".
Lejos del error en el que caen muchas personas, que desconocen esta actividad y la consideran como algo religioso, Teruel lo define como “algo espiritual, justamente porque busca la unión de la mente, el cuerpo y el alma. El espíritu para nosotros (que seguimos la línea de Swami Maitreyananda) se manifiesta a través del cuerpo, por ello lo trabajamos de ese modo, ya que el espíritu mantiene en sí mismo energía que puede manifestarse a través de emociones y de sentimientos”.
- ¿Por qué se resiente el cuerpo a partir de las emociones y la mente?
- La vida cotidiana, el estrés, los hábitos poco saludables, entre muchos aspectos, nos hacen entrar en una vorágine de gran presión. Para poder sublimar o transmutar esas energías y descargarlas, y para que no queden guardadas en nuestro cuerpo y en cada uno de sus músculos (estresándonos físicamente y desuniendo el alma y la mente) el yoga aparece como un estilo de vida, que nos ayuda a soltar toda esa carga. Al trabajar el cuerpo, esta disciplina ayuda a soltar energías y somatizaciones emocionales que quedan en el plano físico.
- ¿Cómo se trabaja ese desapego?
- Se lleva a cabo por medio de asanas (posturas) cómodas que liberan esa energía para poder soltar. Así el yoga se transforma en una filosofía y estilo de vida. No sólo queda en el alma, el cuerpo y la mente de quien lo practica, sino que se traslada a lo social y lo integra.
El yoga dinámico de la mano del 'Asthanga'
El 'Ashtanga' es un estilo de yoga dinámico, una práctica potente para la transformación física y mental. El rasgo más característico de esta actividad, es la sincronización entre la respiración y el movimiento.
Según explicó Patricia Bordas, profesora de Educación Física y de Ashtanga Yoga, “se trata de una actividad intensa físicamente porque se trabaja con el peso del cuerpo de la persona, y con posturas invertidas y transiciones. Posee una secuencia de posturas (asanas), y una respiración específica (ujjayi) que, acompañada de la activación de centros de energía (bandhas), genera un intenso calor que desintoxica músculos, órganos internos y calma la mente.
La palabra ‘yoga’ quiere decir ‘unión’, por lo tanto desde su misma definición esta disciplina se entiende como una forma de contacto con el interior a través de lo físico, un encuentro en donde la persona siente de por sí un bienestar muy grande, apuntando a la unión del ser, la mente y el espíritu”.
Silenciar el ruido exterior, las presiones del sistema y la vida cotidiana se trazan como variables que de alguna manera se van tratando en el cuerpo y el interior de las personas, por medio del Ashtanga Yoga.
- ¿Por qué se habla de él como el "yoga dinámico"?
- El método es vigoroso y meditativo, requiere relajación y entrega, lo que ha atraído a los occidentales a su práctica, y a deportistas de alta competencia por sus beneficios en concentración y flexibilidad. Es una disciplina que se aprende desde el mismo hacer, y se puede llevar a cabo además en el hogar o en el ámbito privado, una vez que se tiene el contacto profesional dos veces (o más por semana). Es una práctica autoreferente, y un método de posturas en donde cada persona puede trabajarlas en su propio espacio con una rutina.
- ¿Lo puede hacer cualquier persona?
- El Ashtanga Yoga se adapta a cada necesidad y realidad de cada quien, que elige iniciar esta disciplina. No se trata de caer en excesos, sino de una escucha interior por medio de respiraciones adaptadas a la situación física, mental y espiritual de cada persona.
“Una danza en movimiento”, “trabajo sincronizado con la respiración”, y el desarrollo de la “autoobservación, el aquí y el ahora”, son algunas de las cualidades que ofrece esta disciplina.
“El 70% de las enfermedades son psicosomáticas. El estrés y el ataque de ansiedad son dos de los problemas que muchos sufren y que, por medio de esta práctica, suelen mejorar en niveles óptimos. De hecho hasta los psicólogos lo aconsejan para controlar el sistema nervioso central por medio de la respiración. Lo más importante es el equilibrio que se logra; no sólo desde el cuerpo, en la parte aeróbica, eliminando grasa, sino en lo más importante: el equilibrio interior y regenerativo del sistema nervioso”, concluyó la profesional.
